CONSTRUCCIÓN
Durante el período conocido como "Posclasico Tardío" (1150-1521 d.C) sobre un montículo (mogote) se erigió una enorme pirámide orientada hacia el poniente, en cuya parte superior colocaron los templos adoratorios techados con ramajes, en honor de Huitzilopochtli (dios de la guerra) y Tláloc (dios de la lluvia). Esa estructura piramidal fue concebida rodeada por varias plataformas, una de las cuales, por tener la forma rectangular adelante y circular atrás, así como por estar dirigida hacia el oriente, pudo corresponder al lugar de adoración de Ehécatl-Quetzalcóatl en su advocación Tlahizcalpantecuhtli, Venus, Estrella de la Mañana. También, en la parte posterior de la pirámide de las deidades de la guerra y de la lluvia, se construyó otra de menor tamaño, dedicada (supuestamente) a Tezcatlipoca (Espejo Humeante) dios omnipresente y omnipotente de los misterios y de la noche.
Las demás estructuras piramidales que rodean la gran pirámide, también eran altares para otras deidades menores y algunas de ellas tenían fosas para el depósito de los restos mortuorios de los sacrificados a los dioses patrones de ese centro ceremonial. Ese macabro antecedente está íntimamente ligado a lo que se refiere en las "Relaciones Originales de Chalco Amequemecan", página 113, de Francisco de San Antón Muñón CHIMALPAHIN Cuauhtlehuanitzin:
"1490, año conejo... Y en ese mismo año el Señor Nezahualpilli, de Tetzcuco, puso su mano sobre los totollapanecas de Huexotzingo. Muchos de los huexotzincas y de los zozoltecas se entregaron como prisioneros del Ahuitzotl y fueron entrados en Cuauhnáhuac a la CASA DEL DIABLO..."
La "casa del diablo" también así llamado Teopanzolco, para ser realizado ahí un sacrificio multitudinario de huexotzingos.
Es un lugar de monumentos construidos en una colina originada por derrame de lava, producto de la actividad volcánica que cerró el extremo sur de la cuenca de México.
Teopanzolco formaba parte de la antigua Cuauhnáhuac, y estos son los únicos vestigios que quedan de aquella ciudad.
La roca basáltica del lugar fue el material utilizado para construir los edificios. Las piedras que forman las esquinas y parte de las construcciones están labradas. De los acabados exteriores de estas construcciones, es decir los aplanados de estuco y su pintura no se conserva nada, se supone que deben haber estado pintados, como se observa en otras zonas arqueológicas.
Los vestigios recuperados en Teopanzolco revelan la coexistencia de dos grupos, los habitantes del sitio y los mexicas, conquistadores del señorío. De ahí que la cerámica más abundante e incluso el estilo arquitectónico se asocie con los mexicas.